Evolución Etimológica e Histórica del Concepto de la Didáctica
La palabra "educación" (del latín educatio-onis) viene a ser la acción y efecto de educar, la crianza, enseñanza y doctrina que se da a los niños y los jóvenes. El análisis etimológico del término “educación” proviene fonética y morfológicamente de "educare" ("conducir", "guiar", "orientar") pero semánticamente recoge, desde el inicio también la versión de "educere" ("hacer salir", "extraer", "dar a luz")
Esto ha permitido desde muy antiguo, la coexistencia de dos modelos conceptuales básicos:
- Uno "directivo" o de intervención, ajustado a la versión semántica de "educare",
- Otro de "extracción", o desarrollo referido a la versión de "educere" que indica la función del maestro, pero refiere que lo que éste saca ya estaba antes dentro, que no se trata tanto de “meter cosas” en el alumno cuanto de “sacarlas”.
Así, "educar" supone desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios o ejemplos, pero también perfeccionar o afinar los sentidos. Actualmente puede asumirse un tercer modelo que recoge ambas propuestas, resolviendo que la educación es dirección (intervención) y desarrollo (perfeccionamiento)
Claparède entiende la Didáctica como: “Metodología de la enseñanza”
Para Aebli, es: “Una ciencia auxiliar de la Pedagogía en la que ésta delega para su realización en detalle de tareas educativas más generales: La Didáctica científica se deduce del conocimiento de los procesos de formación intelectual y de las técnicas metodológicas más aptas.”
Didáctica
Mattos: “Disciplina pedagógica de carácter práctico y normativo que tiene por objeto específico la técnica de la enseñanza, esto es, la técnica de dirigir y orientar eficazmente a los alumnos en su aprendizaje.”
Stöcker:“Teoría de la instrucción y de la enseñanza escolar de toda índole y en todos los niveles. Trata de los principios, fenómenos, formas, preceptos y leyes de toda enseñanza.”
Didáctica
Larroyo: “La Pedagogía llama Didáctica o metodología al estudio de los métodos y procedimientos, a las tareas de la enseñanza y del aprendizaje.”
Didáctica
Nerici: “La Didáctica es el conjunto de técnicas a través de las cuales se realiza la enseñanza; para ello, reúne y coordina, con sentido práctico todas las conclusiones y resultados que llegan de las ciencias de la educación, a fin de que dicha enseñanza resulte más eficaz.”
Fernández Huerta: “La Didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los métodos de enseñanza.”
Didáctica
Oliva: “La Didáctica General la entendemos como sistema, como totalidad compuesta por elementos que coexisten y actúan independientemente; es una visión de conjunto que desemboca en un trabajo interdisciplinario. La Didáctica General es concebida como la ciencia pedagógica.
Se trata de aislar los hechos sino de individualizarlos para poder acometer su estudio con más eficacia.”
Para el Diccionario de la Real Academia Española, "educación" (del latín "educatio-onis") supone: "la acción y efecto de educar. Instrucción por medio de la acción docente".
Para el Diccionario de Uso del español de Moliner "educación" significa también: "la acción de educar. Cualidad de la persona educada. Manera, buena o mala, de estar educada una persona."
El término “didáctica” proviene del griego “didajein” que significa enseñar, instruir, exponer claramente. Es el nominativo y acusativo plural, neutro, del adjetivo “didácticos”, derivado del verbo “didajein”, “didasco” (enseña, enseño), y que significa lo relativo a la enseñanza, a la actividad de la instrucción. De acuerdo con esto, se puede definir a la Didáctica como la ciencia o el arte de la enseñanza. “Didascalia” significa pues, enseñanza y “Didáscalos”, enseñante.
El término es recogido en España a finales del siglo XVIII (Diccionario de Esteban Torreros, publicado entre 1788 y 1792) y "refrendado" por la Academia de la Lengua en 1869. Desde entonces se aplica en sus formas sustantiva, adjetiva y adverbial, distinguiéndose sobre el enseñar como actividad.
Se encuentra dentro del marco general de las Ciencias de la Educación.
Diversos autores como Quintanilla, Gimeno, Ferrández y Sarramona, Ferrández, Benedito, o Estebaranz la sitúan dentro de las Ciencias de la Educación, subrayando su carácter de ciencia aplicada y su dimensión práctica.
Concretamente Benedito refiere que: “La Didáctica es una estructura en la que la enseñanza está en función del aprendizaje.”
Estos autores coinciden en definir el campo de la Didáctica en los procesos formales de enseñanza-aprendizaje institucional, pero apoyada en otras Ciencias humanas como la Psicología, la Sociología o la Antropología Cultural, que tienen por objeto la Educación.
Históricamente la Didáctica se ha ocupado de dos actividades: aprender y enseñar y las ha realizado desde cuatro dimensiones:
- La normativa
- La tecnológica
- La aplicativa o de intervención y
- La interpretativa o explicativa.
La Didáctica consigue llegar a su plenitud cuando el ser humano al que se dirige logra integrar los aprendizajes por medio de procesos culturales siendo capaz de generar nuevas respuestas con ellos.
Desde la Antigüedad ha habido una preocupación por la instrucción y, sobre todo, por el modo de presentarla. En este sentido hay que resaltar a Quintiliano, quien en su obra De Instituciones Oratoria, habla de un proceder didáctico, basado en los principios de educación, interés, juego, motivación moral (confianza, emulación, alabanza y recompensas...), repetición y labor del profesor.
Otra aportación a reseñar es la de S. Agustín (354-430)
En su De Magistro (primer trabajo de didáctica racional), desarrolla el modelo de enseñanza catequética, basado en la forma interrogativa con una respuesta prevista y dogmática, definiendo los pasos de la lección sistemática.
San Isidoro (560-636)
En su obra Etimologías fundamenta la didáctica de los contenidos.
Publica el primer diccionario etimológico y enciclopédico de nuestra civilización.
La figura de San Isidoro (560-636) se encuentra muy relacionada con la ciudad de León por razones históricas. Hermano y sucesor de San Leandro como arzobispo de Sevilla (601), San Isidoro fue considerado el hombre más sabio de su tiempo. Escribió sobre los más variados asuntos, incluyendo dos grandes diccionarios enciclopédicos, síntesis del saber de su tiempo: “Diferencias” (que incluían definiciones diferenciales de los conceptos) y su obra más famosa “Las Etimologías” que abarca veinte libros. Presidió el Concilio de Sevilla (619) y el IV Concilio de Toledo (633) en el que unificó la liturgia española. La Real Basílica de León, realizada en estilo románico entre los siglos XI y XII, contiene los restos de San Isidoro, trasladados desde tierras musulmanas en el año 1063.
Luís Vives (1492-1540) a finales del siglo XV y a principios del siglo XVI. Rompe con el modelo formalista escolástico.
Huarte de San Juan (1539-1591) desarrolla la didáctica diferencial.
Sin embargo, es Ratke (1571-1635), maestro de Comenio, quien en su obra Aphorismi Didactici Praecipui (1613), utiliza, por primera vez, el término “didáctica”, refiriéndose a ella como un aprendizaje intuitivo de la realidad, basado en la inducción, la psicología, la ausencia de coacción y la experiencia.
Su discípulo Comenio (1592-1670) es considerado como el punto de partida de la construcción de la Didáctica gracias a su obra Didáctica Magna, publicada en 1640.
En ella plantea algunos principios clásicos, como que:
- La didáctica es una técnica y un arte.
- La enseñanza debe tener como objetivo el aprendizaje de todo por parte de todos.
- Los procesos de enseñanza y aprendizaje deben caracterizarse por la rapidez y la eficacia, así como por la importancia del lenguaje y de la imagen.
Con Comenio comienza la sistematización de la construcción didáctica en el ámbito pedagógico y finaliza el período artístico. Se acentúa la importancia de lo metodológico y aparece la primera concepción didáctica gracias a lo cual, durante mucho tiempo, la didáctica será entendida como sinónimo de enseñanza. También es Comenio quien desarrolla los métodos específicos para cada materia (didácticas especiales), diferenciándolos de la Didáctica General y quien confiere importancia a los recursos didácticos, uniéndolos a la intuición.
Rousseau (1712-1778) aboga por la individualización de la enseñanza, el funcionalismo y el paidocentrismo junto con Pestalozzi (1746-1827) o
Froëbel (1782-1852), y establece los principios de intuición, gradación, aplicación y actividad lúdica que incidirán posteriormente en el concepto actual de la Didáctica.
Herbart (1776-1811) fundamenta la construcción científica de la Pedagogía y reubica la Didáctica, como parte de aquélla, en su dimensión instructiva. Pretende la "construcción del espíritu" y su eficacia viene dada por la aplicación de los pasos formales del proceso: claridad, asociación, sistema y método, que permiten el dominio por medio de la aplicación práctica, potenciando, por tanto, el papel del profesor.
Autores como Gentile (1875-1944), Lombardo-Radice (1879-1938), Dilthey (1833-1911), Natorp (1854-1924) o Spranger (1882-1963), plantean que la Pedagogía entronca en la filosofía, dado su carácter de ciencia del espíritu.
Mientras que otros como Bain (1818-1903), Binet (1857-1911), Buyse (1889-1935), Demoor y Jonckeere (1925), Lay (1862-1926) o Neumann (1862-1915) buscan el estudio de la educación como objeto de análisis empírico y positivo.
Surge un enfrentamiento basado en la exclusividad que aún hoy se mantiene y cuya posible solución es la complementariedad.
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